Al retomar nuestras obligaciones, trabajo o estudios, muchos de nosotros optamos por llevar la comida de casa, por la confianza y practicidad que ello nos aporta. Para ello, una apuesta segura es optar por menús ecológicos para llevar fuera de casa.

Los tuppers o tarros de vidrio, son una excelente alternativa a comer en restaurantes o bares, en los que no siempre podemos controlar la calidad ni cantidad de ciertos elementos como son los procesados, las grasas, la sal y azúcares, tan influyentes en nuestro equilibrio alimentario… Por no hablar del ahorro que supone y de la posibilidad de incluso invertirlo en ¡sumar salud y bienestar! Y es que es bien sabido que como en casa, no hay nada equiparable, sobre todo si optamos por una alimentación ecológica, limpia y libre de pesticidas y aditivos químicos. Pero no solo eso, también lo ecológico es sinónimo de mayor aporte de vitaminas y minerales por alimento, por lo tanto de mejor nutrición y menor riesgo de padecer déficits nutricionales. Dado que nuestra alimentación puede ser nuestra medicina o veneno, vale la pena en el día a día escoger con cariño y mimo lo que vamos a aportar en nuestro menú semanal…

Lo ecológico es sinónimo de mayor aporte de vitaminas y minerales por alimento, por lo tanto de mejor nutrición y menor riesgo de padecer déficits nutricionales

Consejos para nuestros menús ecológicos para llevar

Se trata de una magnífica oportunidad para organizar, explorar y preparar unos auténticos manjares saludables como parte de nuestros menús ecológicos para llevar, para empezar el año nuevo “escolar” ¡con buen pie! Para ello, tendremos que tener en cuenta varios puntos esenciales…

  1. Que el tupper o tarro sea siempre de vidrio o libre de BPA, evitando así que migren los tóxicos característicos del plástico a nuestra comida, sobre todo si en el plato se encuentra algún cítrico o si se va a recalentar la comida en el mismo tupper.
  2. Que siempre se tenga en cuenta el placer en la comida. Se trata de crear un hábito de vida, y comer sin disfrutar, es insostenible a largo plazo. Para ello las salsas o aliños caseros son grandes aliados, hechos a base de un buen aceite con limón o vinagre de calidad, junto con especias o hierbas aromáticas que además poseen propiedades digestivas, antiinflamatorias, antioxidantes y que elevan nuestro nivel de felicidad. Todo un mundo a descubrir…
  3. Que no falte el vegetal. Para que un menú sea de verdad equilibrado, la base debe estar constituida de verduras, tanto de hoja como de raíz, así como de frutas. Lo ideal sería que las verduras formaran, en cada comida, más de la mitad del plato, y una parte de ello en crudo, siempre y cuando se digiera bien, aumentada en verano y disminuida en invierno. Así nos aseguramos el aporte de toda su energía vital. Además, el vegetal crudo aporta enzimas digestivas que nos ayudan y favorecen una buena digestión y asimilación del resto de los componentes de nuestro plato. La fruta en cambio, es preferible comerla al principio o fuera de las comidas salvo la manzana, pera, frutos rojos, papaya y piña que son digestivas y pueden formar parte de una ensalada, plato combinado o postre.
  4. Privilegiar los alimentos de temporada es algo de sentido común aunque no es lo que reflejan la mayor parte de los supermercados, mercados y por lo tanto como consecuencia, nuestros menús. Es una manera de garantizar un buen aporte de nutrientes dado que el alimento se encuentra en su punto álgido y además a menor precio, respetando así el ritmo de nuestra madre tierra…
  5. Y por último, dado nuestros ritmos de vida tan antinaturales y con tan poco tiempo para cocinar, es clave cocinar sencillo y una vez para varios días. Escoger un día a la semana, domingo por ejemplo, y usar los 4 fogones para las cocciones de verduras, granos integrales y legumbres, además de preparar en crudo, batido, licuado u horneado, la fruta y verduras.

Menús ecológicos para llevar. Fuera de casa: trabajo, estudios, ocio…

Nuestra alimentación puede ser nuestra medicina o veneno, vale la pena en el día a día escoger con cariño y mimo

Ideas de alimentos

Para ponértelo fácil, nada como una despensa sana y rica en nutrientes. En ella, que no falten estos alimentos estrella:

  • aguacate, frutos secos y semillas molidas
  • tahin o alguna crema de frutos secos
  • aceite de oliva de primera presión en frío
  • verduras de hoja verde y de raíz, frescas y en vidrio
  • tubérculos
  • hierbas aromáticas frescas y secas
  • pan integral sin gluten
  • granos integrales secos y pre-cocidos
  • pasta de legumbres, de arroz y trigo sarraceno
  • copos de avena y de trigo sarraceno
  • legumbres secas y en vidrio
  • caldos vegetales
  • bebidas y natas vegetales
  • especias básicas: cúrcuma, cayena, canela, vainilla, jengibre, ajo, cebolla, mostaza en polvo, pimienta negra y sal sin refinar
  • fruta fresca, liofilizada, deshidratada y en compota
  • coco en todas sus modalidades (aceite, agua, yogur)
  • encurtidos y fermentados sin pasteurizar
  • cacao y algarroba
  • levadura nutricional (similar al queso parmesano)
  • algas
  • chips de verduras
  • patés vegetales

Ideas de platos

  • Cremas de verduras, frías o calientes, con mayor poder saciante si les añadimos copos de avena, almendras, semillas, aguacate o/y legumbres
  • Ensaladas completas con más del 70% del plato de verduras de hoja y de raíz, junto con legumbres, tubérculos o granos integrales cocidos y enfriados, con algas y semillas
  • Rollitos de col con verduras, chucrut y legumbres o granos integrales
  • Espaguetis de calabacín con tofu, verduras ralladas y levadura nutricional
  • Hamburguesas de legumbres o grano integral con verduras y algas
  • Cuscús de coliflor con tomate, champiñones y olivada
  • Raviolis de remolacha rellenos de paté vegetal
  • Timbal de patata y champiñones

Ideas de snacks

  • palomitas bio saladas o dulces
  • granola con fruta, frutos secos y virutas de cacao
  • tostada con tahin y arándanos
  • tostada con tomate, queso vegano para untar y rúcula
  • rebanadas de pan de plátano
  • helado de fruta congelada y batida
  • zumo o batido verde
  • perlas de tapioca con chocolate
  • pudin de chía con fruta, coco rallado y canela en polvo
  • compota de manzana con yogur de coco, vainilla y semillas de cáñamo
  • palitos de pepino, zanahoria, tomates cherry o rabanitos con hummus
  • copos sin gluten con bebida vegetal, tahin y fruta
  • bolas energéticas de cacao
  • chips de verdura con olivada
  • macedonia de frutas con vainilla

Una manera deliciosa de comer limpio y bonito, asegurándonos a cada época del año el aporte nutricional vital que necesitamos, con colorido y variedad, tal y como a nuestro templo le gusta.

Comida rápida y sana es posible, y si es llevable, ¡aún mejor!

Autora: Mareva Gillioz, Dietista y Coach nutricional, especializada en Naturopatía. Certificada en cocina crudivegana por Matthew Kenney Culinary Institute

Bio Eco Actual Octubre 2017