Con la llegada del verano aumenta la exposición al sol y por ello es muy importante protegernos con un fotoprotector solar, aunque los dermatólogos lo recomiendan usar durante todo el año.

Protección Solar Natural

Con la luz del día estamos expuestos a los rayos ultravioleta (UV), rayos invisibles que provienen de la energía del sol. Una exposición solar moderada es beneficiosa para la salud, ayuda a producir vitamina D (imprescindible para mantener los huesos sanos), ahuyenta la depresión, fortalece nuestras defensas e incluso mejora el aspecto de la piel.

Los rayos UV más dañinos para la piel son los UVA y los UVB. La radiación UVB es la causante de las quemaduras o eritemas solares superficiales y no llega a las capas más profundas de la piel. La radiación UVA, por el contrario, tiene una longitud de onda más larga y penetra en las capas interiores de la piel acelerando su envejecimiento y aumentando la aparición de arrugas. Ambos rayos pueden contribuir a desarrollar cáncer de piel.

Los protectores solares con certificación natural/Bio usan filtros físicos o también llamados filtros minerales

Por este motivo es muy importante protegernos del sol. Un protector solar es un producto que contiene filtros UV y que se utiliza para protegernos de los posibles daños de los rayos UV. Los protectores solares convencionales contienen filtros químicos, sustancias sintéticas complejas, que penetran en la piel. Una vez en la piel, en presencia de radiación UV, se produce una reacción fotoquímica con el objetivo de absorber su energía, minimizando su impacto. Los filtros químicos necesitan de 20 a 30 minutos para empezar a actuar.

Sin embargo, los protectores solares con certificación natural/Bio usan filtros físicos o también llamados filtros minerales (óxido de zinc y dióxido de titanio). Su mecanismo de protección consiste en crear una barrera física sobre la piel, sin llegar a penetrar en ella. Esta barrera actúa de inmediato, como un espejo, reflejando y dispersando los rayos sin dejar que lleguen a la piel. Los minerales que se usan como filtros son estables a altas temperaturas a diferencia de los químicos, que pierden su efectividad.

Cada año se vierten en los mares y océanos toneladas de crema solar, siendo su gran mayoría tóxica para la fauna y la flora marina. Muchos de los filtros químicos son considerados dañinos para el fondo marino, incluso se han llegado a prohibir en algunas playas como Hawái, por destruir su ecosistema marino. La mayoría de protectores naturales/Bio con filtros físicos son biodegradables y los únicos permitidos en todas las playas y zonas protegidas.

Cada año se vierten en los mares y océanos toneladas de crema solar, siendo su gran mayoría tóxica para la fauna y la flora marina

Los protectores solares naturales/Bio pueden contener ingredientes naturales, como el aceite de karanja. Este es un aceite originario del árbol de karanja, de la India, de  efecto antiinflamatorio y antiséptico, que absorbe los rayos UV. Muchos solares naturales/bio también suelen incluir activos antioxidantes, como los extractos de algas, que ayudan a combatir el envejecimiento prematuro causado por la exposición al sol.  Además no contienen ni perfumes ni conservantes sintéticos, minimizando su riesgo a producir reacciones alérgicas.

Para escoger un protector solar es importante tener en cuenta toda esta información y  elegir el factor de protección solar (SPF) más adecuado para el tipo de piel. La protección solar se clasifica en: baja (SPF 6 -10), media (SPF 15-25), alta (SPF 30-50) y  muy alta (SPF 50+).  El SPF más adecuado dependerá del tipo de piel, de la cantidad de tiempo de exposición al sol y de la cantidad de crema que se aplique.

Con un protector solar natural/Bio certificado puedes disfrutar del sol, cuidando no sólo de tu piel sino también del medio ambiente.

Autora: Clara Bosch, Ingeniera y Máster en cosmética y dermofarmacia comunicacion@naturcosmetika.com | www.naturcosmetika.com

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