No todo en cosmética ecológica es lo que parece. Es fundamental que apostemos por la transparencia en lo que a normas, sellos, elaboración e ingredientes se refiere.
No podemos olvidar la conciencia social y medioambiental que debe haber detrás de cada producto. En ocasiones, y si nos regimos por las normativas sanitarias vigentes, esto puede resultar un imposible ya que el uso del plástico viene impuesto por normas como la prohibición de envasado en vidrio de los productos para el baño o en las gamas solares. En este sentido, como consumidores, podemos demandar el uso de envases de vidrio en todos los productos posibles y en aquellos donde no pueda utilizarse, asegurarnos de que el plástico no contiene BPA ni Bisfenol.
Otro aspecto que puede ayudarnos a elegir un producto de calidad es diferenciar un producto ecológico sin más (ingredientes de producción ecológica certificada) de otro ecológico orgánico (ingredientes de producción ecológica certificada vivos). La fecha de caducidad en el envasado puede ofrecernos información certera: los productos orgánicos deben llevarla.
Podemos encontrarnos con diferencias de precio significativas entre dos productos en apariencia similares. Para dirimir este aspecto es importante conocer el porcentaje de producto ecológico que ofrece cada uno (el coste de los ingredientes estará directamente relacionado con su calidad).
No podemos olvidar la conciencia social y medioambiental que debe haber detrás de cada producto
También es importante destacar que algunos ingredientes de origen vegetal pueden ser dañinos para la salud. Esto nos lleva a la reflexión de que no todo lo vegetal es sano. Varios tensioactivos vegetales de carga negativa agresivos con nuestra piel se utilizan en champús sólidos, acondicionadores, etc. Otro punto importante es que al ingrediente más abundante e importante para nuestra salud, el agua, no se le da la importancia que realmente tiene y uno de los principales problemas de salud es la deshidratación.
Un producto que genera mucha confusión a nivel de salud es el protector solar. Según la normativa sanitaria, los protectores solares deben crear una película en la piel que repela los ultravioletas e indicar el factor de protección. Este tipo de protectores impiden la activación de la síntesis de Vitamina D por los UVB.
La cosmética ecológica debe cuidar cada aspecto que la caracteriza y buscar en cada producto la salud y la sostenibilidad. Como consumidores podemos hacer elecciones que favorezcan el cuidado de nuestra piel, de nuestro organismo y, por ende, de nuestra salud.
Autora: Pilar Ruiz, Terapeuta Naturista y creadora de Dermacosmética PIELSANA | www.pielsana.es
Suscríbete a la Newsletter y recibe Bio Eco Actual gratis cada mes en tu correo
Bio Eco Actual, tu mensual 100% ecológico
Leer Bio Eco Actual Febrero 2020