El embarazo es, seguramente, uno de los momentos más importantes en la vida de una mujer. Aunque se trata de una etapa fisiológica, que muchas veces se tiende a patologizar, sí se tienen que tener asegurar las mejores condiciones de salud para la madre porque está gestando una nueva vida.
¿Qué suplementos son más comunes durante el embarazo?
La base, como siempre, es cuidar la alimentación y los hábitos de vida. Hay nutrientes específicos muy importantes a tener en cuenta, que muchas veces tenemos que suplementar porque no se llegan a los niveles requeridos con la alimentación:
Folato
Es el complemento más conocido durante el embarazo. Idealmente, se tendría que tomar ya desde tres meses antes de la concepción y continuar, al menos, el primer trimestre. El folato es necesario para cerrar el tubo neural y evitar espina bífida o labio leporino. Esto ocurre durante los primeros 28 días del embarazo.
El folato es necesario para cerrar el tubo neural y evitar espina bífida o labio leporino
La mejor opción es tomar un multivitamínico que incluya 400 microgramos de folato (dosis diaria recomendada), acompañada de vitamina B12, vitaminas, minerales y ácidos grasos esenciales.
Omega-3
Es un ácido graso esencial, es decir, nuestro cuerpo no tiene la capacidad de sintetizarlo por sí mismo. Por esta razón, si no tomamos pescado azul tres veces a la semana sería interesante tomar un complemento de omega-3, especialmente de la fracción DHA.
El omega-3 es muy importante para el desarrollo del cerebro y del sistema nervioso del feto. Además, disminuye el riesgo de diabetes gestacional, parto prematuro, alergias en el bebé, incluso de la depresión posparto.
Probióticos
Antes se pensaba que el intestino del bebé era estéril cuando nacía, pero ya hace unos años que sabemos que esto no es así. Cuidar la microbiota de la madre durante el embarazo repercutirá de manera directa en una mejor salud del bebé porque ya hay traspaso de bacterias a su intestino.
Además, durante el parto ocurre la primera colonización de bacterias; si es vaginal, serán las de la madre. La segunda colonización ocurre durante la lactancia materna. Así que, como podemos intuir, la microbiota de la madre será muy importante en la programación del bebé. Hay probióticos específicos para la gestación.
La vitamina D está relacionada con la capacidad de concebir y de sostener el embarazo
Vitamina D
Si se está buscando el embarazo o ya se ha conseguido, es muy importante saber si hay déficit. Esta vitamina está relacionada con la capacidad de concebir y de sostener el embarazo.
Con valores por debajo de 50 mcg/l es recomendable tomar un suplemento de vitamina D3 y mejor si va acompañada de K2 para favorecer su absorción.
Hierro
El déficit de hierro es muy común durante el embarazo. Por esta razón, se vigilan mucho los niveles de hemoglobina en todas las analíticas porque en el parto se pierde mucha sangre y se tiene que llegar con unos buenos niveles.
No se tiene que confundir la anemia con la hemodilución de la sangre (aumento volumen plasmático), que ocurre de manera fisiológica a medida que avanza el embarazo y se hace muy evidente en las analíticas del segundo trimestre.
El jengibre es muy eficaz en caso de mareos o náuseas
Si se confirma la anemia por analítica y sintomatología, sería importante tomar un multivitamínico a base de bisciglinato de hierro. Esta forma de hierro acompañada de los “amigos” del hierro hará que lo absorbamos mejor, evitará molestias digestivas y que empeore el estreñimiento, tan común durante el embarazo.
No es estrictamente un suplemento, pero el jengibre es muy eficaz en caso de mareos o náuseas. Puedes llevar siempre las gominolas de jengibre encima. Mirar que no estén cubiertas de azúcar.
Autora: Lluca Rullan, Periodista especializada en nutrición y salud natural. Dietista con perspectiva integrativa
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