En relación al transporte ferroviario, este es un sistema colectivo de comunicaciones con una alta implementación a nivel mundial, que ha hecho unos avances extraordinarios en su corta historia, pasando de las locomotoras de carbón a las de gasóleo y, finalmente, a las eléctricas.
Hoy podemos decir que en el mundo occidental, la fuente de energía más importante en este modelo de transporte es la electricidad, aunque ésta aún no tiene su punto de partida en las energías renovables y, por ello, el tema no es tanto la eficacia del transporte ferroviario en sí, sino el modelo energético de los diferentes países. Aún así, estamos hablando de un modelo que permite un alto nivel de eficiencia y de ahorro de recursos, en tiempo y emisiones contaminantes, bastante interesante, además de ser un modelo que se adecua perfectamente a diferentes necesidades, las de las comunicaciones de proximidad y las de media y larga distancia con alta velocidad.
Creo que hace falta una apuesta mucho más firme por parte de los diferentes estados en este sentido y en este modelo, ya que nos permite grandes volúmenes de personas desplazadas y comunicadas, con un alto nivel de competitividad; aún así, las carencias vienen dadas por la insuficiencia de redes interconectadas, que puedan cubrir con más eficiencia la demanda potencial.
Los países que hicieron esta opción hace ya varios años, Holanda, Alemania y, en general los países del centro y norte de Europa, así como América del Norte, están hoy en una posición mucho mejor con respecto al respeto medioambiental y también en la calidad de los servicios de transporte público de masas que el resto de países.
Siguiendo con el hilo del transporte ferroviario, es necesario tener presente el transporte interno dentro de las ciudades, como pueden ser los metros y los tranvías, que permiten junto con los autobuses, poder buscar la máxima eficiencia en la movilidad urbana e interurbana, haciendo que si las redes intermodales de transportes son suficientemente adecuadas, puedan responder a la demanda ciudadana de una forma bastante sostenible.
En consecuencia, se necesitan dos elementos importantes a mejorar en cuanto al transporte público en general, por una parte la mejora en la producción de la energía eléctrica que estos consumen, y por otra, la creación de redes intermodales, que cubran realmente todas las necesidades de desplazamiento, tanto internos o urbanos como de más largo alcance. Por último, destacar la importancia de otros servicios públicos, de proximidad también, como autobuses y taxis, cada vez más eficientes y menos contaminantes, pero este aspecto será abordado en el ámbito de los vehículos eficientes.
Como punto final, mi percepción a día de hoy es que los modelos de las diferentes líneas de investigación, las tecnologías, las logísticas de las estructuras del transporte… están aproximándose a su maduración, aunque, como hemos dicho anteriormente, cada día que pasa son demasiadas las toneladas de CO2 que estamos emitiendo a la atmósfera para dar salida a la gran demanda de movilidad de hoy, y este es un tema que, quizás, también deberíamos considerar.
Monográfico Movilidad Sostenible, por Pep Llop
- Parte I: Movilidad Sostenible: Previas y transporte aéreo
- Parte II: Movilidad Sostenible: Transporte ferroviario
- Parte III: Movilidad Sostenible: Transporte marítimo de pasajeros
- Parte IV: Movilidad Sostenible: Otros transportes públicos: bus, taxi, bicing
- Parte V: Movilidad Sostenible: Transporte privado
- Parte VI: Movilidad Sostenible: Transportes de mercancías: aéreo, ferroviario, por carretera
Autor: Pep Llop, Antropólogo
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