¿Debe cambiar la dieta infantil durante el verano? Esencialmente, no. Es decir, la proporción y cantidad de cada grupo de alimentos debe ser muy similar a lo largo del año. Lo que sí puede cambiar es la forma de presentación de estos alimentos, que debe adaptarse tanto a un clima más caluroso como a una situación más lúdica-vacacional.

dieta infantil
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Por ejemplo, aunque las cantidades de legumbres deben ser las mismas, es mejor no ofrecerlas guisadas, sino en forma de hummus o patés, o en forma de hamburguesas.

Dieta infantil divertida y saludable

El verano es muy buen momento para que los niños coman bocadillos o sándwiches al aire libre. Acompañado de una fruta, este es un almuerzo completo, pero ligero. No pasa nada porque los coman varios días seguidos mientras el pan y el relleno sean de buena calidad y lo vayamos variando. Siempre debemos incluir una o varias hortalizas (hojas de ensalada, tomates, pepinos, zanahoria rallada, verduras asadas – pimiento, calabacín, berenjena…) y una legumbre (hummus, tofu o tempeh en lonchas) o seitán, o huevo o queso. Si necesitamos untar algo, mejor que mayonesa usaremos paté de aceitunas, o un pesto casero o el mismo hummus.

Podemos ofrecerles un cuenco con tomatitos cherry, bastones de zanahorias crudas, apio y pepino y que las coman tal cual o untadas en hummus, guacamole o un buen paté vegetal

También es un buen momento para hacer helados de frutas y frutos secos.

Hortalizas crudas y patés vegetales

No insistas en que coman ensaladas. Este es un gusto que se desarrolla con la edad, y no son esenciales a esta edad mientras coman frutas y verduras de otras formas. Lo que sí les suele gustar son algunas hortalizas crudas. Podemos ofrecerles un cuenco con tomatitos cherry, bastones de zanahorias crudas, apio y pepino y que las coman tal cual o untadas en hummus, guacamole o un buen paté vegetal.

Hidratación

Cuando hace calor las necesidades de líquidos aumentan bastante. En el caso de los niños esto puede ser un problema porque su sentido de la sed no está completamente desarrollado y pueden no darse cuenta de que necesitan beber. Por todo esto hay que vigilar en verano que beban lo suficiente y animarlos a que lo hagan más. Aunque la mejor bebida es el agua, a muchos niños les cuesta tomarla, y puede ser una idea en estos casos ofrecer más fruta rica en agua (por ejemplo, melón, sandía) y prepararles batidos con leche y/o yogur vegetal y fruta entera. Es mejor hacer estos batidos en casa y evitar los comerciales que suelen llevar concentrados de zumos de frutas y no la fruta entera. También los gazpachos (tanto el clásico de tomate, cebolla, pimiento y pepino, como los de mezclas de hortalizas y frutas) son una excelente forma de hidratar a los niños y aportarles además nutrientes muy interesantes.

AutoraMiriam Martínez Biarge, Médico Pediatra

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Bio Eco Actual Junio 2021