Una de las dificultades más habituales con la que nos encontramos los padres a la hora de inculcar buenos hábitos de alimentación a nuestros hijos es el consumo de verduras.
Ensaladas, el plato estrella del verano también para los niños
Las frutas son dulces, jugosas y apetitosas y, aunque a veces cueste, suele ser mucho más sencillo que adquieran la costumbre de comerlas. Pero con las verduras hay que esforzarse un poco más. En las épocas de calor las ensaladas son el plato estrella que no puede faltar en una mesa, nos hidratan, refrescan y proveen de todas esas vitaminas y minerales tan necesarios. Pero ¿qué podemos hacer para que nuestros hijos coman ensalada y disfruten con ello?
- En primer lugar, es necesario que exista una rotación de alimentos para que no se convierta en algo aburrido y repetitivo. Una buena base de hojas verdes debería estar presente, puedes rotar los diferentes tipos de lechuga, romana, hoja de roble, lechuga maravilla, batavia… tienen sabor y textura distinta y el aspecto también variará. En lugar de lechuga también puedes usar canónigos, su sabor es suave y delicado, brotes tiernos de espinaca o utilizar kale picado en juliana fina y bien masajeado con el aliño, esto ablandará la hoja y será muy agradable de comer.
En lugar de lechuga también puedes usar canónigos, su sabor es suave y delicado, brotes tiernos de espinaca o utilizar kale picado en juliana fina
- La variedad puede ser clave para que las ensaladas sean creativas. Añade repollo cortado muy fino, zanahoria, remolacha, maíz, tomate, pimiento, rabanitos… estos ingredientes aportan colorido y la ensalada será llamativa. Pero no agotes todos tus recursos de una sola vez o siempre harás la misma ensalada. Procura usar 5 o 6 ingredientes en cada ocasión para crear una auténtica variedad.
- Los aguacates, aceitunas y los frutos secos son fuentes de grasa saludable que en las ensaladas quedan perfectos y a los niños les suelen gustar.
Los aguacates, aceitunas y los frutos secos son fuentes de grasa saludable que en las ensaladas quedan perfectos
- A la hora de hacer una ensalada realmente sabrosa, el aliño será nuestro aliado. El sabor de las verduras comparado con otros alimentos puede ser un poco más plano. Por ese motivo hacer un aliño o vinagreta abundante potenciará la gracia del plato. No te quedes en el simple aliño de vinagre, aceite y sal, usa crema de frutos secos o de semillas como el tahini como base grasa. Además de aportar minerales y vitaminas aportan densidad a la salsa y aumentan la palatabilidad.
- En caso de necesidad extrema, recurre a toppings infalibles como frutos secos tostados y molidos gruesos como cacahuetes, avellanas, maíz o almendras. Puedes rallar una nuez o agregar croutons de pan tostado. Este simple acto aporta mucho sabor a la ensalada y hará que hasta los más pequeños disfruten con ella.
Autores: Iván Iglesias, Chef y profesor de cocina vegana y Estela Nieto, psicóloga, Master en psicopatología y salud, y especialista en psiconutrición
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